22 de julio de 2008

El poder de la superstición

Imagen del Diario ExtraVarios medios dan cuenta hoy acerca de un suceso que ilustra a las claras el poder sobrecogedor de la superstición. Por ejemplo, el Diario Extra (del cual proviene la imagen adjunta) lo titula "Indígenas 'poseídos' por el demonio adoraban tronco", e informa que "en una pequeña vivienda 35 indígenas guaymíes aseguraban estar poseídos por el mismo demonio y adoraban un tronco de madera en busca de una cura". Lo más grave del caso es que "la vida de al menos 13 niños corría verdadero peligro dentro de una choza", puesto que, por órdenes del chamán, "desde el sábado tras anterior todos estaban en ayuno, reveló el mismo Cacique". Por fortuna y como era su deber hacerlo, "la mañana de este lunes miembros de la Fuerza Pública, Cruz Roja y Patronato Nacional de la Infancia (PANI) realizaron una incursión en el lugar a fin de ponerlos a salvo, pues estaban desnutridos, con altas fiebres y fuertes diarreas".

Muchos(as), llevados de esa visión degradante y paternalista que nos caracteriza al tratar con los habitantes nativos de esta tierra, tenderán a considerar el lamentable episodio como una simple cuestión de "ignorancia indígena". Pero, en realidad, la actitud de estos guaymíes se distingue poco o nada de la que tienen las tres grandes religiones abrahamánicas con respecto a la posesión satánica y a sus correspondientes rituales de exorcismo. Recordemos que hace escasamente un mes se divulgó el caso -en pleno corazón de la Europa del siglo XXI- de una monja que fue crucificada y abandonada, sin alimento ni bebida, durante tres días hasta que murió, porque la consideraban víctima de posesión demoniaca.

Creer contra toda lógica y toda evidencia es la nota distintiva de todas las supersticiones. Y esto, como lo ponen de manifiesto las noticias, es tan valedero entre indígenas guaymíes como de religiones "civilizadas".

2 comentarios:

Sergio dijo...

que barbaridad, adorar a un Dios de palo. Deberian aprender a los catolicos que adoran a una galleta.

Sergio dijo...

ya mas en serio, me pregunto cual seria la percepcion publica y la actuacion del estado si en lugar de tratarse de indigenas siendo manipulados por un chaman de 17 anos, fuera un grupo de catolicos haciendo ayuno adentro de un templo y pidiendo perdon por sus pecados?