
Muchos(as), llevados de esa visión degradante y paternalista que nos caracteriza al tratar con los habitantes nativos de esta tierra, tenderán a considerar el lamentable episodio como una simple cuestión de "ignorancia indígena". Pero, en realidad, la actitud de estos guaymíes se distingue poco o nada de la que tienen las tres grandes religiones abrahamánicas con respecto a la posesión satánica y a sus correspondientes rituales de exorcismo. Recordemos que hace escasamente un mes se divulgó el caso -en pleno corazón de la Europa del siglo XXI- de una monja que fue crucificada y abandonada, sin alimento ni bebida, durante tres días hasta que murió, porque la consideraban víctima de posesión demoniaca.
Creer contra toda lógica y toda evidencia es la nota distintiva de todas las supersticiones. Y esto, como lo ponen de manifiesto las noticias, es tan valedero entre indígenas guaymíes como de religiones "civilizadas".
2 comentarios:
que barbaridad, adorar a un Dios de palo. Deberian aprender a los catolicos que adoran a una galleta.
ya mas en serio, me pregunto cual seria la percepcion publica y la actuacion del estado si en lugar de tratarse de indigenas siendo manipulados por un chaman de 17 anos, fuera un grupo de catolicos haciendo ayuno adentro de un templo y pidiendo perdon por sus pecados?
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