
La iniciativa fue presentada en diciembre del 2005 por la entonces diputada y hoy Vicepresidenta de la República, Laura Chinchilla.
La asistencia fue bastante heterogénea, pues incluía tanto a personas de diversos credos religiosos (¡incluyendo al menos a un católico!) como a personas no afiliadas a ninguna confesión, así como representantes de organizaciones feministas, académicos(as) universitarios(as), abogados(as), periodistas y más.
El comité organizador hizo una exposición inicial acerca de los fines de la reunión, que fue seguida de una presentación y discusión abierta entre las y los asistentes. Jóvenes informáticos ofrecieron ir preparando un medio electrónico de contacto y difusión. Se distribuyó y completó un formulario de registro de interesados(as) en colaborar y, al final, se acordó que el grupo coordinador analizará los resultados del encuentro y convocará a una nueva actividad en el futuro próximo.
En general, privó el consenso de que el objetivo final es lograr la modificación de los artículos 75 (confesionalidad del Estado costarricense) y 194 (juramento constitucional) de la Constitución Política, a partir de la convicción de que el pleno respeto de los derechos humanos en Costa Rica así lo exige.
Tanto desde este sitio como desde otros medios que se anunciará, iremos dando seguimiento a la iniciativa.
“La ciencia en Costa Rica no es importante para la mayoría de la gente. Somos pocos científicos, aquí no hay ni con quien hablar para comparar los hallazgos”. Palabras de Edgardo Moreno, integrante de la Academia Nacional de Ciencias, durante la I Jornada Costarricense de Cultura Científica, según reporta La Nación de ayer.
Durante el encuentro, se habló también acerca de la necesidad de inculcar la curiosidad científica en los niños, así como de buscar vías para divulgar los temas científicos entre el público en general.
Compárese estos conceptos con los que expresé, hace casi cinco años exactos, en mi artículo "Foro nacional de ciencia y tecnología".