12 de octubre de 2010

¡Grande, Chile!

La dura prueba por la que han pasado los mineros chilenos y su exitoso rescate constituyen un hito histórico memorable y fundamental. Su importancia radica en que lo que ha acontecido durante algo más de dos meses en el desierto de Atacama sirve para poner en exhibición algunos de los rasgos que más nos distinguen y enoblecen a los seres humanos:
  • Ingenio
  • Tenacidad
  • Esperanza
  • Solidaridad
  • Altruísmo
Ha sido un triunfo de la voluntad y nos llena de optimismo. Lo ocurrido debería servirnos a todos como lección de lo que somos capaces de lograr como especie cuando ponemos nuestras prioridades en el orden correcto. Chile nos ha dado esa lección. Y por eso, aunque suene a cliché, no me resisto a gritar: ¡Hoy todos somos chilenos!

1 comentario:

Unknown dijo...

Quisiera ver un escrito igual de emocionado respecto a una resolución satisfactoria para el conflicto mapuche.

Ah, cierto, el conflicto mapuche no vende horas de comerciales, no es una historia "humana" de capacidad y superación.

Pan y circo.

Piñera, que sí cree que algo llamado "Dios" tuvo que ver en el descenlance de la telenovela, no puede terminar de dar gracias por el milagro que le hicieron de sacarlo del molote en el que estaba metido entre terremoto, mapuches y escándalos político-económicos.

A mi me da vergüenza ver la cantidad exagerada de recursos que se destinaron a difundir el tema, y más vergüenza me da porque entiendo la motivación detrás de tal cosa.