12 de mayo de 2009

Lo habitual es invisible

Este artículo apareció en la sección "Página Quince" de La Nación de hoy (ver publicación)

¿Le ha pasado que, luego de notar que hay cierto objeto que no está en su lugar, después de algún tiempo deja de molestarle o de notarlo tanto? Pues bien, lo que ocurre es que el hábito crea invisibilidad. Eventualmente, su cerebro acaba por asimilar la anomalía y, en cierto modo, el desorden termina convirtiéndose en parte del orden normal de las cosas.

Esta peculiaridad neurológica tiene ventajas y desventajas. Puesto que la percepción de que algo no está en su lugar genera tensión y desasosiego, si no tuviéramos esa facultad de adaptación, la alarma interna no dejaría de sonar mientras no se solucione el problema. Como eso no siempre es posible, pasaríamos permanentemente angustiados, con el consiguiente desgaste emocional. Lo malo es que una vez que la alarma es acallada, la inercia tiende a tomar su lugar y puede pasar mucho tiempo antes de que se haga algo por resolver la situación, si es que no queda insoluta en forma permanente.

Lo que acabo de describir para las personas, por desgracia también puede afectar a organizaciones y sociedades enteras. El efecto pernicioso de este escenario es un enmudecimiento de las facultades críticas respecto de problemas que podrían revestir suma gravedad. Así, por ejemplo, prácticas flagrantes de corrupción pueden pasar, al cabo del tiempo, a convertirse en parte del paisaje. Las personas pueden acabar por tomarlas como cosa de rutina, lo cual es grave.

En lógica se describe una falacia del razonamiento que recibe el nombre de argumentum ad antiquitatem. Ocurre cuando se procura justificar alguna situación bajo el alegato de "siempre se ha hecho así". Si alguien -generalmente una persona que es nueva en la organización o entorno de que se trate- cuestiona algún procedimiento o pide que se le explique por qué algo se hace de un modo en particular, es frecuente que su interlocutor meramente se encoja de hombros y le responda algo como "La verdad es que no sé, pero siempre lo hemos hecho de esa forma".

En cierto modo, la falacia mencionada es el resultado de esa invisibilidad que produce lo habitual. Es posible que algo no ande bien, o se pueda hacer de un modo mejor, cosa que puede ser evidente para un recién llegado; pero para los demás no hay malo, especialmente para quien tendría el poder de decisión para hacer algo al respecto. La inercia, la pereza intelectual (o ambas cosas) han tomado posesión; las mentes se han insensibilizado a la existencia del problema o bien a la necesidad de introducir un cambio. El pensamiento crítico está suspendido.

Hay varias opciones para combatir esto. A veces es útil rotar a las personas para reducir la insensibilidad ante los problemas (aparte del tedio de estar haciendo siempre lo mismo). Pero eso no siempre es posible ni recomendable. En tales casos, es aconsejable buscar otras maneras de estimular las aptitudes de razonamiento crítico; eso que llaman "pensar fuera del cajón". Como fuere, el objetivo es entender que justificar algo bajo el simple argumento de que "siempre se ha hecho así", o "ese es el procedimiento establecido", resulta vacío e insatisfactorio.

Desde luego, es posible que sí exista una excelente razón por la que siempre se haya hecho algo de cierto modo. También es cierto que el cambio por el mero cambio es irracional y potencialmente más dañino (no en vano se habla también de la falacia -común en la publicidad comercial- de sostener que todo lo nuevo es necesariamente mejor: argumentum ad novitatem). Además, la estabilidad de las cosas en el tiempo tiende a crear tranquilidad y seguridad. Pero, en todos estos casos, lo crucial es tener claro el por qué de las cosas y el motivo por el cual podría ser más conveniente mantenerlas como están. Si esa razón no existe o ha perdido vigencia, quizás sea momento de reflexionar y hacer cambios. La idea, en definitiva, es reactivar el pensamiento crítico, que ayuda a volver visible lo que el hábito torna invisible.

11 de mayo de 2009

Al aconfesionalismo le hace falta el toque humano

"Defecting to Faith", corto pero interesante artículo de Charles M. Blow en el New York Times.
"As the nonreligious movement picks up steam, it needs do a better job of appealing to the ethereal part of our human exceptionalism — that wondrous, precious part where logic and reason hold little purchase, where love and compassion reign. It’s the part that fears loneliness, craves companionship and needs affirmation and fellowship."
Exacto. Esta es una carencia real que el humanismo secular necesita resolver para convertirse en una alternativa verdaderamente atrayente frente al supernaturalismo, que nos lleva miles de años de ventaja en este departamento.

9 de mayo de 2009

Municipalidad de Curridabat ofrecerá Internet gratuito en todo el cantón

En el sitio web de la Municipalidad de Curridabat se informa que esa entidad pronto estará ofreciendo acceso inalámbrico gratuito a Internet a las y los habitantes de este cantón josefino. Como yo. :-)

Según el comunicado que se publica:
"La Municipalidad ya colocó las antenas que brindarán el servicio de conexión a los vecinos del cantón. Las antenas se colocaron en el edificio municipal, el Parque Central, la escuela Juan Santamaría, Jose María Zeledón y en el Cementerio. Es probable que usted ya persiva (sic) la señal de la Municipalidad, sin embargo, aún no existe acceso.

Ampliar el ancho de banda será el último paso para que usted pueda accesar, no se necesita contraseña, la Municipalidad a través de diferentes medios de comunicación anunciará cuando el servicio esté habilitado.

En el futuro y como parte del proyecto 'Ciudad Digital', se ampliará el área de cobertura para que todos los Distritos tengan acceso a Internet gratis, 'la idea es crear una gran sombrilla que cubra todo el cantón', comentó el Alcalde, Edgar Mora."

OpenOffice.org 3.1 introduce mejoras de usabilidad

Ya está disponible la versión 3.1 de la suite ofimática libre OpenOffice.org. Según el sitio web LifeHacker, se introdujo una serie de mejoras importantes en materia de usabilidad, con el fin de hacer más agradable el trabajo con sus diversos componentes.

Más información en el artículo "OpenOffice.org 3.1's Usability Tweaks".

29 de abril de 2009

Microsoft cumple e introduce OpenDocument en Office 2007

Hoy, al iniciar mi computadora, recibí un aviso de actualizaciones automáticas de Windows. Ingresé a revisar los detalles de la actualización y, entre otras novedades (como por ejemplo la liberación de la versión 8 del Internet Explorer), encontré la grata noticia de la disponibilidad del tan esperado "Service Pack 2" de la suite ofimática Office 2007.

Venía aguardando ansiosamente esta mejora, ya que Microsoft se había comprometido desde mayo del año pasado a introducir por esa vía la compatibilidad de Office 2007 con el estándar ISO/IEC:26300, "OpenDocument". Como saben ustedes, he venido abogando insistentemente porque los órganos y entidades públicas de nuestro país adopten el formato ODF como estándar para la creación, conservación y distribución de documentos públicos electrónicos, ya que por esa via se puede asegurar su pleno acceso presente y futuro, en garantía del derecho fundamental a la información pública.

Pues bien, una vez descargadas e instaladas las actualizaciones, compruebo -con satisfacción- que en las aplicaciones de Office 2007 ahora figura prominentemente la opción de guardar los documentos en formato ODF (ver imagen adjunta, en la que se puede hacer clic para un tamaño más grande).

Así como en el pasado he sido crítico de ciertas acciones y actitudes de Microsoft, hoy no puedo menos que aplaudir este gesto de manera entusiasta, ya que representa un enorme paso adelante hacia la consecusión de las metas que señalé arriba. Y siento que a las entidades públicas del país se les acaban las excusas para no avanzar por el terreno de la accesibilidad universal de la información pública. Y es hora también de que las instancias que tienen el poder de hacer algo al respecto (la Secretaría Técnica de Gobierno Digital, la Contraloría General de la República y la Dirección General de Archivos Nacionales, fundamentalmente) tomen cartas en el asunto, con firmeza, para que no se pierda más tiempo... e información.

23 de abril de 2009

PROSIC señala fallas en Gobierno Digital

Según indica un artículo en La Nación de hoy, "UCR vuelve a señalar fallas del Gobierno Digital". Se trata del más reciente informe del proyecto Programa de la Sociedad de la Información y el Conocimiento (PROSIC), que se lamenta de "la ausencia de visión a largo plazo en el tema de Gobierno Digital".

El documento completo está disponible electrónicamente en Nacion.com (mismo enlace anterior). Irónicamente, no está en el sitio web de PROSIC, el cual -como se ve de la imagen adjunta- no actualizan desde el 24 de junio del año pasado...

22 de abril de 2009

Mensajes radiales pro Estado laico

Aquí dejo los enlaces hacia tres "cuñas" de radio, relativas a la necesidad de que el Estado costarricense evolucione hacia una laicidad moderna, que garantice la igualdad y el respeto pleno de los derechos humanos vigentes en nuestro país. Los mensajes están siendo impulsados por el "Movimiento por un Estado Laico en Costa Rica". Su difusión y distribución es completamente libre, por lo que quien desee puede copiarlos y divulgarlos por los medios que estime pertinentes, cosa que desde ya invito a todos(as) a hacer.

Todos son archivos en formato mp3:
Nota posterior: En adición a lo anterior, puede ser también de su interés obtener las "Memorias del I Foro Centroamericano de Libertades Laicas", disponibles desde el sitio web de la Asociación Costarricense de Humanistas Seculares (1/5/2009).

18 de abril de 2009

Nuevo trabajo + paseo

Hace varios días no escribo nada y mi excusa es doble. Por un lado, desde el 1 de abril estoy fungiendo como Juez del Tribunal Contencioso Administrativo, lo cual ha implicado concentrarme en el traslado de oficina, la asimilación de una nueva metodología de trabajo y, desde luego, asumir toda una pesada carga de trabajo que existe en ese despacho. Pretendo mantener este blog lo más actualizado posible, pero desde ya presento disculpas si no lo hago tan frecuentemente como antes.

Por otra parte, la semana pasada estuve de viaje con la familia. A partir de las fotografías adjuntas (en las que pueden hacer clic para verlas en un tamaño más grande), dejo como pregunta de "trivia" a las y los aficionados(as) al cine de terror determinar por adónde anduve. ;-)

Nota posterior: en apenas cosa de horas, dos visitantes han adivinado correctamente el lugar. Ver los comentarios para mayor referencia. La ubicación precisa es ésta:

22 de marzo de 2009

La nueva Inquisición

Este artículo apareció en la sección "Página 15" del diario La Nación de hoy (ver publicación original)

En el 2005, la Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) aprobó una resolución no vinculante titulada "La lucha contra la difamación de las religiones", que a partir de entonces ha sido revalidada anualmente [1]. En la votación más reciente, de diciembre del 2008, Costa Rica -que había apoyado la iniciativa en años anteriores- se abstuvo, en parte quizás a causa de la oposición encabezada por gobiernos como los de Francia y Estados Unidos [2].

Aunque está disfrazada en el lenguaje de los derechos humanos y de la lucha contra la discriminación, la resolución hace algo curioso: extiende la protección de ese ordenamiento ya no a las personas (que -como debería ser obvio- somos los únicos y auténticos destinatarios del sistema internacional de tutela de los derechos humanos), sino a las ideas y opiniones religiosas, escudándolas de expresiones que puedan ser consideradas "ofensivas".

El documento contiene cosas inauditas. Por ejemplo, su punto quinto "[expresa la] profunda preocupación [de la ONU] por el hecho de que, con frecuencia y sin razón, se asocie al Islam con violaciones de los derechos humanos y el terrorismo". En el punto 8, la ONU "Deplora el uso de la prensa y los medios de comunicación audiovisuales y electrónicos, incluida Internet, así como de cualquier otro medio para incitar a [la] intolerancia y discriminación contra el Islam o cualquier otra religión…".

Es decir, cuando un medio de prensa informa, por ejemplo, que en aplicación de la ley musulmana de la Sharia, una mujer siria de 75 años ha sido condenada a recibir 40 azotes, cuatro meses de prisión y a ser deportada de Arabia Saudita, tan solo por confraternizar con unos amigos varones [3], ese medio se expone a ser acusado de estar ofendiendo al Islam y de incitar a la intolerancia en su contra, al asociar "sin razón" a esa religión con violaciones a los derechos humanos.

El punto 10 establece que el ejercicio de la libertad de expresión "lleva consigo deberes y responsabilidades especiales y puede verse por tanto sujeto a las limitaciones que contempla la ley y que son necesarias para (…) el respeto de las religiones y las convicciones". En Costa Rica -como dispone el artículo 28 de la Constitución Política- el ejercicio de un derecho fundamental puede verse legalmente restringido en atención a la necesidad de proteger el orden público, la moral y los derechos de terceros. Pero, conforme al llamado de la ONU, esos derechos -y, en especial, la libertad de expresión- deben ser limitados además en pro del "respeto de las religiones y las convicciones" y para fomentar "la comprensión de sus sistemas de valores" (punto 11).

No se podría opinar, entonces, que la idea de que un hombre que se llena de explosivos y se detona dentro de un autobús lleno de personas inocentes se convierte en un mártir, al que 72 vírgenes aguardan en el Paraíso para satisfacer todos sus deseos, es no solo una locura sino también un concepto profundamente degradante. No, eso sería considerado ofensivo y, por ende, susceptible de censura, si nuestras leyes fuesen reformadas del modo a que nos insta la ONU.

Lo que digo no solo vale para el Islam. Aunque el Vaticano llamó a votar en contra del acuerdo de la Asamblea General, aduciendo que podría ser utilizado en algunos países contra las "minorías religiosas" (léase: los católicos que viven en países musulmanes), el texto aprobado serviría para acusarme de intolerante si sostengo que la actitud de la Iglesia Católica hacia la planificación familiar, la anticoncepción o los homosexuales me parece absolutamente irracional. O que la afirmación de Benedicto XVI en Brasil, en el sentido de que no cabe sostener que los indígenas americanos fueron forzosamente convertidos durante la colonia, ya que éstos "anhelaban secretamente en su corazón" conocer a Cristo [4], fue -por ponerlo amablemente- desafortunada.

La ONU, pues, parece haber olvidado que los derechos los tenemos las personas, no las ideas o las creencias. En palabras de una vocera del Ministerio de Asuntos Exteriores canadiense, "el enfoque no debería ser el de proteger las religiones, sino los derechos de sus adherentes, incluyendo los de las personas que pertenecen a minorías religiosas, o quienes elijan cambiar de religión o no practicar una religión del todo." [5] O, mejor aun, como lo advirtieron conjuntamente, aunque sin éxito, los Relatores Especiales para la Libertad de Expresión de la propia ONU y de la OEA apenas unos días antes de la votación:
"- El concepto de 'difamación de religiones' es incompatible con los estándares internacionales relativos a la difamación, los cuales se refieren a la protección de la reputación de las personas individuales y no de las religiones que, como cualquier otra creencia, no tienen un derecho a la reputación.

- Las restricciones de la libertad de expresión deben limitarse a la protección de intereses sociales y derechos individuales imperativos, y no deben usarse nunca para proteger instituciones particulares ni nociones, conceptos o creencias abstractas, incluidas las de índole religiosa.

- Las restricciones de la libertad de expresión para prevenir la intolerancia deben limitarse a la apología del odio nacional, racial o religioso que constituya incitación a la discriminación, la hostilidad o la violencia.

- Las organizaciones internacionales, incluyendo la Asamblea General de la ONU y el Consejo de Derechos Humanos de la ONU, deberían desistir de la adopción de pronunciamientos adicionales que apoyen la noción de 'difamación de religiones'."
[6]
El hecho de que las personas que profesan una determinada religión merezcan no ser discriminadas en razón de sus creencias -y a que esa conducta sea sancionada, como sucede en nuestro país bajo el artículo 373 del Código Penal-, no implica que no haya derecho a criticar esas creencias, especialmente cuando éstas puedan tener efectos perniciosos sobre el resto de nosotros, como en el citado caso de las políticas de natalidad. Textos como el que aquí se critica pueden ser (y han sido) empleados para acallar tanto a personas que solo quieren expresar sus dudas personales sobre el credo en que fueron criadas, como a académicos y periodistas que cumplen con su función de crítica y denuncia.

Porque las malas ideas son malas ideas, por religiosas que sean. Y exponer y criticar las malas ideas es, precisamente, para lo que existe la libertad de expresión.


Notas:
  1. Resoluciones número 60/150, 61/164, 62/154 y 63/171.
  2. El acta de la sesión se puede consultar en el sitio web de la ONU.
  3. CNN, 9/3/09.
  4. Diario 20 Minutos, 14/5/2007.
  5. Canada.com, 24/11/2008.
  6. El documento completo se puede ver en el sitio web de la OEA.
Adiciones posteriores: