2 de agosto de 2011

Vade retro, mujeres impúdicas

Hace casi dos años, durante la homilía que pronunció durante la actividad religiosa conocida como "la pasada de la Virgen", en la catedral de la ciudad de Cartago, el obispo José Francisco Ulloa arremetió contra las y los diputados que por aquel entonces habían apoyado la instauración de un Estado laico en Costa Rica. Sus palabras le costaron una condenatoria del Tribunal Supremo de Elecciones, por infringir la prohibición constitucional de utilizar motivos religiosos con el propósito de hacer propaganda política.

Ayer, durante otro acto público en esa misma ciudad, el obispo Ulloa volvió a cometer lo que -para ser amables- calificaríamos de un nuevo desliz al hablar. Según informa hoy La Nación:
"Con un llamado a vestir 'con recato' y 'con pudor', el obispo de esta ciudad, Francisco Ulloa, presidió ayer el acto de 'vestición' de La Negrita.

'Sin este (recato), las deshumanizan (a las mujeres), las vuelven una cosa, un objeto nada más', dijo el religioso durante la homilía realizada en la Basílica de los Ángeles.

Ulloa abogó, además, porque el 'don sexual que le dio Dios a la mujer esté revestido de amor, fidelidad, para su más alto fin: la fecundación'."
La reacción no se hizo esperar, particularmente en las redes sociales. En Twitter, @capicva sentenció: "Quiero ser obispo para tratar a las mujeres como dios manda!", mientras que @Lalusa habló fuerte y claro: "Querido Obispo: yo me visto como se me la da la regalada gana."

Quizás no deberíamos ser tan duros con don José Francisco. Después de todo, el Nuevo Testamento dice así, en 1 Corintios 11:
"3 ... quiero que sepáis que la cabeza de todo hombre es Cristo; y la cabeza de la mujer es el hombre; y la cabeza de Cristo es Dios.
4 Todo hombre que ora o profetiza con la cabeza cubierta, afrenta a su cabeza.
5 Y toda mujer que ora o profetiza con la cabeza descubierta, afrenta a su cabeza; es como si estuviera rapada.
6 Por tanto, si una mujer no se cubre la cabeza, que se corte el pelo. Y si es afrentoso para una mujer cortarse el pelo o raparse, ¡que se cubra!
7 El hombre no debe cubrirse la cabeza, pues es imagen y reflejo de Dios; pero la mujer es reflejo del hombre.
8 En efecto, no procede el hombre de la mujer, sino la mujer del hombre.
9 Ni fue creado el hombre por razón de la mujer, sino la mujer por razón del hombre.
10 He ahí por qué debe llevar la mujer sobre la cabeza una señal de sujeción por razón de los ángeles."
Así es que el señor obispo no hace más que reafirmar la doctrina oficial.

Sin embargo, leyendo esa declaración, no pude evitar recordar a Hojatoleslam Kazem Sedighi. En abril del 2010, este prominente clérigo iraní declaró que las mujeres que no visten recatadamente y se comportan de forma promiscua son las culpables de que ocurran los terremotos. Ante esto, un gran número de mujeres alrededor del mundo decidió poner sus palabras a prueba y organizaron el "Boobquake". Lideradas por Jen McCreight, bloguera estadounidense, decidieron someter la opinión de Sedighi a un auténtico experimento verificable: McCreight pidió mujeres voluntarias que la acompañaran el 26 de ese mes, vistiendo lo más indecentemente que fuera posible, con el fin de comprobar científicamente si con ello lograban provocar terremotos a diestra y siniestra. Nada pasó.

Así es que no puedo esperar a ver qué deciden organizar las ticas para poner a prueba las palabras de Monseñor. ;-)
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Notas posteriores:

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