26 de julio de 2013

Proyectos de ley buscan ahorro del Estado en software

"Las sumas de dinero que destinan las entidades públicas para la compra y actualización del licenciamiento de software, representan una gran cantidad de los recursos que podrían aprovecharse en otras necesidades. A pesar de esta situación y de las directrices que promueven su uso, en el aparato estatal no existe una verdadera política que establezca la transición hacia el software libre, sin embargo, dos proyectos de ley que permanecen en el olvido buscaban precisamente solventar esta situación."

En el diario CRHoy de esta fecha.

24 de julio de 2013

Réquiem por Lacsa y TACA

Mi niñez se desarrolló en la época en la que los viajes en avión eran una cosa misteriosa y glamorosa. Cuando alguien cercano salía o regresaba al país, ir al aeropuerto a despedir o recibir a esa persona se convertía en un paseo maravilloso y mágico, que siempre incluía asomarse precariamente del balcón del entonces Aeropuerto El Coco, a la espera de que el ser querido -usualmente mi papá- apareciera para gritar a todo galillo los saludos de rigor.

Ya desde entonces, uno (que solo podía viajar con la imaginación) escuchaba que Lacsa, la aerolínea nacional, tenía un excelente servicio. Esto siempre iba de la mano con la afirmación de que era la única línea que servía licores gratis, de modo que las historias de viajes al exterior que uno -con cara de asombro- oía de amigos y parientes siempre comenzaban y terminaban con los coctailitos de rigor en el avión.

Aun más impresionante y causa de profunda envidia, era saber que los accionistas de Lacsa disfrutaban de un viaje gratis al año. ¡Qué maravilla, poder viajar sin que el avión le costara a uno un cinco! En mi calenturienta imaginación infantil no cabía tener algún día una posibilidad igual o similar.

Con el tiempo, aun niño, llegué a conocer a dos señores que tenían el que debía ser el trabajo más maravilloso de todos: eran pilotos de Lacsa. Imagínense... les pagaban por manejar aviones. ¡Yo lo habría hecho de gratis, si me hubieran dejado! Mi entusiasmo y atracción por todo lo que tuviera que ver con la aviación crecía. Lo máximo fue cuando Lacsa pasó de los famosos BAC-111 a los Boeing 727, que eran -y para mi siguen siendo- de los aviones más hermosos de todos los tiempos. No es de sorprender que me pasara horas con lápiz y papel, haciendo dibujos de aquellas elegantes naves. O devorando libros y revistas sobre el tema.

Decían que, sin importar qué clase de clima hubiera, los vuelos de Lacsa nunca dejaban de aterrizar al llegar a Costa Rica. Al principio yo creía que eso se debía a que los pilotos de esa aerolínea eran un tanto temerarios o bien porque eran como los futbolistas de ahora, que dicen que hay que hacer respetar la cancha propia. Así pues, cuando un poquito de lluvia provocaba que las otras líneas huyeran hacia destinos más seguros, los intrépidos pilotos de Lacsa siempre llegaban a casa sanos y salvos. Años más tarde, alguien me explicó que lo que pasaba era que ellos tenían ciertos trucos para aterrizar aquí. Por ejemplo, decían que, aun cuando la visibilidad fuera muy mala, los pilotos nacionales sabían que una vez que alcanzaban a ver el gran rótulo de la empresa Pipasa en su plantel de La Garita, era simple cuestión de alinear la nave con la primera "P" para encontrar la pista del Juan Santamaría poco más adelante. ¿Verdad o mito urbano? No lo sé, pero a mis oídos infantiles todo eso solo servía para acrecentar las leyendas en torno a la aerolínea nacional.

Años más tarde, ya adulto, pude comprobar que, en efecto, la atención a bordo de los vuelos de Lacsa era excelente; mejor que la de otras empresas de países más poderosos. Aparte de eso, al subir al avión para regresar al país luego de unos días afuera, el solo hecho de volver a oír el acento tico del personal cuando daban la bienvenida abordo o hablaban entre sí lo hacía a uno sentirse en casa de nuevo, como si estuviera entre amigos.

Una vez, durante un viaje a Perú, los parlantes de la cabina se activaron para el acostumbrado saludo del comandante. Para sorpresa de muchos, una voz femenina, clara y fuerte, comenzó diciendo, "Les habla su capitana". Algunos pasajeros pusieron cara de consternación, bajo la influencia de ese machista "Mujer al volante, peligro constante". Sin embargo, los demás lo tomamos con toda calma y naturalidad: después de todo, dado lo riguroso de las normas de seguridad de la industria aérea, el hecho de que la dama estuviera al mando solo era posible si previamente había afrontado y superado todas las pruebas del caso, demostrando que era igual o más competente que los pilotos varones.

Aunque me dio pesar cuando Lacsa pasó a control de TACA, el hecho de que esta última fuese una empresa centroamericana de algún modo hacía el cambio más digerible. Y, en efecto, hay que reconocerle a TACA que no desmejorara los estándares de servicio ni la calidez del trato a los pasajeros. También hay que decir que el programa de lealtad "Distancia" -luego re-bautizado como "LifeMiles", aunque nunca entendí qué necesidad había de un nombre en inglés- siempre ha sido atractivo y beneficioso.

Ahora, TACA ha pasado, a su vez, a control de la colombiana Avianca. Esta última, en una discutible decisión, ha decidido que aquella marca desaparezca, de manera que ya no queda asomo del sabor centroamericano y mucho menos tico que tan grato sentimiento inspiraba. Solo el tiempo dirá si los resultados son buenos o no, aunque lo cierto es que la sensación de que esta es "nuestra" línea aérea se ha alejado un poco más.

Así es que no queda más que decir adiós a Lacsa. Y adiós a TACA. Y gracias por todo.

11 de junio de 2013

Imprenta Nacional crea editorial digital

En el Alcance N° 106 a La Gaceta N° 111 del día de hoy (documento PDF, 1.55 mb), aparece publicado el "Reglamento a la Editorial Digital de la Imprenta Nacional", decreto ejecutivo N° 37719-G del 11 de marzo del 2013.

En cuanto a los fines de la editorial, se señala: "A través del servicio de la Editorial Digital se organizará todo lo referente a la puesta a disposición pública de obras digitales, en el Sitio Web, que sean de interés para la Junta Administrativa de la Imprenta Nacional. Su objetivo principal será brindar un servicio de divulgación gratuito de aquellas obras que contribuyan al mejoramiento de la educación, el arte, la literatura, la cultura y las ciencias de la población en general, objetivo que se cumplirá mediante la puesta a disposición pública de versiones en soporte digital".

23 de mayo de 2013

30 de junio del 2015: fecha límite para implementar IPv6 en el Sector Público

En La Gaceta N° 98 del día de hoy aparece publicada la Directriz Nº 049-MICITT del 4 de marzo del 2013, "Dirigida a definir la fecha límite para la implementación del protocolo de Internet IPv6 en el sector público costarricense". De acuerdo con el texto, "La fecha límite establecida para concluir la implementación del Protocolo IPv6, es el 30 de junio del 2015, a fin de que los usuarios puedan acceder a los servicios que por medio de Internet presten las instituciones y que todas las entidades puedan, así mismo, brindar sus servicios por medio del Protocolo IPv6".

Decreto promociona el teletrabajo en las entidades públicas

En La Gaceta N° 98 del día de hoy, aparece publicado el decreto ejecutivo N° 37695-MP-MTSS del 11 de febrero del 2013, titulado "Promoción del teletrabajo en las instituciones públicas", cuyo objeto es "promover y regular el Teletrabajo en las Instituciones del Estado, como instrumento para promover la modernización de las organizaciones, la inserción laboral, reducir el gasto en las Instituciones Públicas, incrementar la productividad del funcionario, el ahorro de combustibles, la protección del medio ambiente, y favorecer la conciliación de la vida personal, familiar y laboral, mediante la utilización de las Tecnologías de la Información y las Comunicaciones (TIC´s)".

21 de mayo de 2013

Publican políticas de firma digital


En el Alcance N° 92 a La Gaceta N° 95 del 20 de mayo del 2013, se publicó las siguientes versiones de las políticas administradas por la Dirección de Certificadores de Firma Digital (DCFD):

1. Versión 1.1 de la "Política de Certificados para la Jerarquía Nacional de Certificadores Registrados".
2. Versión 1.0 de la "Política de Formatos Oficiales de los Documentos Electrónicos Firmados Digitalmente".

Según un comunicado distribuido por la DCFD, "Con las reglas y los cambios introducidos en la nueva política de formatos oficiales y en la nueva versión de la política de certificados, se refuerzan los instrumentos necesarios para que el Sistema Nacional de Certificación Digital, así como el ecosistema de instituciones y particulares usuarios de mecanismos de firma digital, puedan seguirse desarrollando con la fuerza y seguridad que nuestro país requiere".

16 de mayo de 2013

Sector público migra hacia "la nube"

Hoy, en La Gaceta N° 93, aparece publicada la Directriz Nº 46-H-MICITT del 9 de abril del 2013, por medio de la cual se instruye a las instituciones del sector público para que, en lo sucesivo, privilegien, "cuando sea posible y conveniente, la adquisición de soluciones de cómputo en la nube sobre otro tipo de infraestructura. Esto aplica para equipos, licencias y sistemas informáticos, servidores de hospedaje de páginas Web, servidores de aplicaciones, correo electrónico, muros de fuego, sistemas operativos, sistemas ofimáticos, bases de datos u otras tecnologías informáticas ya sea para el usuario final o para el centro de datos en sí, o cualquier otro tipo de desarrollo tecnológico. Se busca con esta directriz facilitar el acceso a plataformas tecnológicas en concordancia con los planes de modernización del Estado y garantizar su disponibilidad independientemente de ubicación física, respetando criterios de uso racional de recursos públicos".

7 de mayo de 2013

Vaya pensando en obtenerla: firma digital

"Este año, se implementarán temas que solo podrán finiquitarse por medio de este dispositivo, como la emisión de facturas electrónicas, las autorizaciones para publicar La Gaceta y otros trámites. Así como la innovación donde personas jurídicas podrán utilizar este tipo de sistema para habilitar servicios automatizados como certificaciones registrales, documentos oficiales o disponer de ventanillas digitales en varias instituciones del Estado o incluso privadas."

En el diario La República de hoy.

6 de mayo de 2013

Software dará más transparencia en elecciones

"En las próximas elecciones se contará con un sistema de software especializado que permitirá mostrar en forma instantánea mediante gráficos, los resultados del proceso electoral. Este sistema será realizado por la empresa española Scytl, la cual ganó un proceso de licitación pública y que provee de soluciones electorales a varios países e instituciones."

En el diario La República de hoy.

Elogio de la claridad

Este artículo apareció en la sección Página Quince de La Nación de hoy (ver publicación)


Hace unos años, en mi “Elogio de la brevedad” (La Nación, 5/2/09), lamentaba que, a la hora de expresarse de palabra o por escrito, algunas personas abusen del tiempo de las demás, extendiéndose en interminables letanías para decir lo que perfectamente podría comunicarse de modo sintético y directo al punto. En particular, como funcionario judicial, me referí esa vez a ciertos abogados, jueces y tribunales que parecen pensar que “la relevancia de sus escritos o fallos depende de su extensión en páginas.”

Hoy no solo sigo convencido de la justeza de esos conceptos, sino que creo necesario mencionar también el caso de quienes creen que la calidad y la importancia de lo dicen o escriben es directamente proporcional a su complejidad. Me refiero a aquellas personas –conste que no pienso en nadie en especial– que deliberadamente usan el lenguaje más rebuscado posible o tuercen la gramática para construir las oraciones más alambicadas imaginables, quizás para proyectar una imagen de sofisticación o intelectualidad.

“Dime de lo que presumes y te diré de lo que careces”, dice el proverbio. En efecto, la historia demuestra que, por regla general, la claridad y la sencillez al expresarse son los distintivos de una mente superior; no la oscuridad y el engorro. Y digo “por regla general”, porque hay que admitir que a veces las limitaciones del lenguaje impiden transmitir conceptos de mucha dificultad en forma llana y simple. Además, dependiendo del contexto y del público meta, en ciertos casos se impone el uso de un lenguaje técnico y riguroso; por ejemplo, en revistas y tratados científicos. Y también están los casos en que se juega con el lenguaje, bajo licencia artística. Con esa clase de complejidad no tengo problema; mi queja se aplica más bien a cuando alguien parece que se empeña en expresarse de forma incomprensible, de modo innecesario y quizás por puro lucimiento.

Cuando se habla o se escribe para el público en general, la claridad no es optativa, sino obligatoria, si de verdad se desea transmitir una idea con efectividad. Además, es una cortesía mínima hacia todos aquellos que no tenemos la cantidad de neuronas que el autor tiene (o cree tener). La nitidez también es refrescante: ¡qué agradable es leer o escuchar un buen argumento cuando se expresa de manera llana y comprensible! Por eso decía el moralista francés Luc de Clapiers, amigo de Voltaire, que “La claridad es el contrapeso de la profundidad”. Arthur Schopenhauer, por su parte, sostenía que “Se debe emplear palabras ordinarias cuando se quiere decir cosas extraordinarias”. La capacidad de comunicarse con otros de este modo, arrojando luz sobre las ideas y los conceptos, para mi es una cualidad admirable en un escritor u orador. Decir más, con pocas y sencillas palabras, es un verdadero arte.

Tal vez el problema radica en que, paradójicamente, decir las cosas claras no es necesariamente cosa fácil. Con frecuencia, es necesario repensar y reescribir algo, una y otra vez, hasta plasmar en el papel o por medio de la palabra lo que se quiere divulgar. Ese proceso exige, además, que quien se expresa haga un ejercicio de desdoblamiento y trate de ponerse en el lugar del que escucha o lee. Ello es así porque, cuando se estructura una idea, ésta generalmente es fruto de un estado mental y de una carga emotiva que es difícil –o incluso imposible– transferir al papel. Para esto puede ser útil dejar reposar un primer borrador y luego releerlo en otro momento y bajo otro ánimo, para comprobar si las ideas realmente eran tan nítidas como se pensaba al principio. La claridad hay que ejercitarla.

Ojalá nuestro sistema educativo quiera y sepa fomentar las virtudes de la claridad y la brevedad en los estudiantes, desde la niñez. Y ojalá nuestros líderes y gobernantes se propusieran también distinguirse por la llaneza y transparencia de sus palabras. Porque, después de todo, el punto de partida para el diálogo y la comprensión mutua –que son la base de la paz– es hablar claro.